miércoles, 27 de julio de 2011

AMIGO




No es que a veces me olvide,
solo que hoy te recuerdo mas,
y no resisto a la vieja costumbre de saludarte;
decirte por ejemplo que aquí estoy,
con mis castillos de arenas intactos
(cuando sopla fuerte el viento, uno sopla mas);
que nadie ha borrado tu nombre
y sigue habiendo una silla
con las formas de tu cuerpo y tu calor.
(Si alguien dijera que no estas, ¿que probaría?
Puede mas tu voz, como una herida que no tiene cura).


Para cuando vuelvas
-en un cuarto del mundo-
se encenderá otra vez la mesa la mesa
para reanudar la charla que dejamos inconclusa;
ambos nos miraremos desde ventanas abiertas.


No falta mucho: al irte, no dijiste adiós......




Patito